Acabo de leer que hoy hay un afortunado al que le han tocado 100 millones de euros en el sorteo de "Euromillones".
El link de la noticia, por si a alguien le interesa es
http://www.abcdesevilla.es/andalucia/granada/20131115/sevi-ganador-euromillones-almunecar-201311152339.html.
Da igual la localidad, hoy ha sido Almuñecar, en la provincia andaluza de Granada, pero podía ser cualquiera. Todas tienen algo en común, y es que de la noche a la mañana, aparecen amigos, familiares y conocidos de toda la vida, hasta de debajo de las piedras.
No solo ésta es una característica común, sino que la principal coincidencia es que el titular/protagonista es siempre desconocido. Se lo ha llevado la figura del anonimato. Será de los pocos casos en que la persona no quiera aparecer, ya que en la mayoría, el digamos egocentrismo personal nos hace querer ser el principal actor de todo evento.
Pero mi reflexión no viene del lado del suculento premio (a pesar del 20% para Hacienda).
En estos tiempos en que la aceptación social se mide en términos tan numéricos como el número de amigos en Facebook, seguidores de Twiter, u otras plataformas..... La solución está ni que requetepintada... que toque un premio de Lotería y te das a conocer. Los amigos, seguidores, y demás fauna urbana aparecerán como esporas de hongos y se multiplicarán hasta el infinito.
Pero claro tiene que darse una doble hipótesis: la principal que te toque y segundo que no te pase como a un anónimo afortunado, que hace unos meses le toco un premio y el boleto se lo dejó en la administración de Lotería (esto con perdón es "para mear y no echar ni gota") y todavía lo están buscando.
!Qué fácil es hacer amigos!