domingo, 28 de marzo de 2021

GHOSTING



"La distancia entre lejanía y acercamiento es muy corta".

En estos momentos nos podemos dar cuenta del daño que podemos hacernos unos a otros cuando se toman decisiones de alejar de nuestras vidas a personas que han vivido o se han relacionado con nosotros. 
Estamos ahora confinados por obligación y por convencimiento, y realmente, yo el primero, puedo echar de menos a esas personas. 

Esta reflexión la escribí yo ahora hace exactamente un año, y me ha he hecho pensar otra vez sobre lo difícil que puede ser acercarnos a las personas y lo fácil que nos olvidamos de ellas.

 

"Lejanía

Pérdida de recuerdos.

Inmensas lagunas de sentimientos.

Miradas al pasado que ya no conocemos.

Distancia que se nos antoja protagonista.

Una batalla falsamente ganada.

 

La mente no está tranquila.

Se revela ante situaciones tan dispares.

Esfuerzo que desgasta y consume.

"Invisibilizamos" pero no borramos.

Siempre queda huella.

Y la lejanía no resuelve, no zanja."

Jesús López (Txope)

 

Todos pasamos a lo largo de nuestra vida con situaciones que nos deparan alejamiento. Alejamiento personal, principalmente alejamiento emocional y sentimental.

 

Es curioso, porque en nuestro inicio de relaciones, y no me refiero solo a relaciones de amor, sino de toda índole, de amistad o de simple conocimiento de otras personas, la palabra mágica es "acercamiento".

Es lo más natural, si queremos entronizar con personas necesitamos acercamiento.

Así mismo cuando por cualquier causa, o sin ella rompemos, cortamos o separamos esa relación, la palabra mágica más utilizada es " lejanía".

Me niego a creer, que estas dos palabras mágicas sean la solución más utilizada. 

En algunas ocasiones puede que sea la acertada, siempre y cuando, ya se haya reflexionado y agotado todas las vías posibles.

En todo proceso de conexión entre personas soy consciente que puede llegar a haber descontento, disensión, antagonismo, o simplemente olvido. Pero es que entre " lejanía y acercamiento" hay muy poca distancia.

Somos muy dados a "cortar por lo sano" sin dar explicación alguna. Esta actitud nos da una falsa satisfacción.

El que utiliza esta arma de dejar oculto en su mente a otra persona, llegará un momento, por persona razonable que tiene que ser, que se dará cuenta que no ha desaparecido de su mente. No la ha borrado por mucho que quiera.

A los alejamientos hay que darles tiempo. La inmediatez en hacer desaparecer a alguien debe de ser muy meditada. Y si llegamos a la conclusión que así tiene que ser, pues bien. Adelante. ¿Pero a cuantas personas ignoramos, sin una reflexión seria?

El amor, la amistad, y otras relaciones son muy "caras". No todos los días encuentras a personas con las que estás a gusto.

¿Por qué querer perderlas de esa forma tan tajante? ¿Realmente merece la pena?

Esa precipitación nos puede llevar a algún día a echar de menos a personas que hemos querido y amado o simplemente conocido, y que con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que nos aportaba y nos podía haber aportado muchas cosas en nuestra vida. Y quizás por un mal momento y una mala interpretación, sí, hemos hecho daño a nuestro amor, amigo o conocido, pero también nos hemos hecho daño a nosotros mismos.

La distancia entre lejanía y acercamiento es muy corta, pero en los dos sentidos.

No tengamos miedo de retroceder en nuestro pensamiento y volver atrás. Eso incluso reforzaría la relación entre las dos personas "alejadas".

Sin resentimientos.

Sin acritud.

https://www.elcorreo.com/vivir/relaciones-humanas/crece-ghosting-amor-redes-sociales-orbiting-desamor-sexo-20210326190245-ntrc.html