jueves, 3 de noviembre de 2016

INTERNET o el caos.


No sé si nos hemos dado cuenta pero esta palabra, INTERNET, está en nuestras conversaciones muy habitualmente, yo diría que en un ranking de vocabulario está entre las primeras.

Este vocablo formado por la unión de parte de los términos anglosajones INTERconected NETworks (Redes Interconectadas) forma parte de nuestras vidas como un elemento importantísimo e insustituible.  No voy a describir exactamente el número de usuarios mundial que utilizan  Internet, pero es conocido que la penetración entre la población mundial es más del 50%, y si lo extrapolamos a América del Norte y Europa, este porcentaje de utilización se eleva el 80%.

Son cifras que asustan. Me viene a la cabeza el argumento de la película de ciencia ficción "Matrix": seres humanos esclavizados por las máquinas y las inteligencias artificiales creadas. Una lucha sin cuartel entre los pocos humanos que quedan y estas protagonistas de la realidad y el mundo virtual.

Esta mañana al abrir el ordenador y conectarme, me he percatado que no tenía conexión a Internet. La primera reacción ha sido de fastidio y de cierta preocupación, pues el hecho de abrir mi ordenador y consultar los diarios del día se ha convertido ya en un hábito diario y necesario.
He reiniciado la conexión y no he tenido mayores problemas en conectarme.

Pero me ha hecho pensar en qué pasaría si la conexión no se restablece y si este hecho además no es un hecho casual y ocurre en todo el mundo. Y además perdura en el tiempo.

Pues sería un verdadero caos. Y además bastarían unos pocos minutos a nivel mundial del paro generalizado de la conexión a Internet, para que las consecuencias no sólo económicas sino sociales fueran muy graves.
Esa inmediatez  en la información lógicamente se perdería y todos estamos acostumbrados a querer saber todo en todo momento. E imaginemos que pasaría con todo lo relacionado con las transacciones de tarjetas, banca.... compras....  redes de transporte...... hospitales...

La dependencia de Internet es total.... Las máquinas como en "matrix" se están adueñando de nuestras decisiones. Y no veáis una reflexión de catastrofismo, sino de realidad. Las consecuencias serían nefastas. Nuestra dependencia es real y sin alternativas que yo conozca. Y como mal menor diría que las personas de mi generación hemos sabido vivir sin internet, pero todas las generaciones posteriores de jóvenes estarían totalmente desconcertados y no tendrían capacidad de reacción.

Sería una forma nueva de guerra mundial. y con consecuencias más graves. Por eso cada vez más las autoridades de las instituciones de los países  ponen más énfasis en la seguridad total de sus conexiones y tecnología informática.

Bueno. Yo a veces también pienso que una forma no de guerra pero si de alteración de costumbres y de consecuencias imprevistas, sería que se diera la orden de cerrar todos los establecimientos de restauración y bares.
Quizás incluso más grave que la caída de Internet.

No sabríamos vivir sin internet, pero no cabe duda de que sin bares tampoco.