Leo en los periódicos del día dos noticias que aparentemente no parecen tener relación, pero que a mí si me lo parece.
En primer lugar destaco que en mi ciudad Bilbao van a esterilizar a un millar de gatos. Quiero creer que hay muchos más, pero yo sinceramente no veo por la calle proliferación de estos felinos, todo lo contrario que podríamos decir de la raza canina.
Una de las razones que se esgrimen es que según unos estudios recientes, (no se dice quién), de una camada de 5 gatos, a través de una rápida reproducción, se puede llegar en cuatro años a la friolera de una camada de 2.100 gatos.
A mí particularmente me parecen muchos gatos pero las voces entendidas sabrán.
A lo mejor se debería estudiar esta capacidad reproductiva para cambiar la pirámide de población, y que hubiera más natalidad, claro está sin las cifras tan desorbitadas y asustantes de los felinos.
Espero que esto no sea flor de un día y que después de acometer la campaña anual de desratización, y la venidera de esterilización de gatos, venga otra que a mi me afecta directamente, y es la de atajar las colonias de mosquitos que en verano y no verano se hace insoportable y la sufro a base de picaduras.
Y seguro que a más de uno se le ocurrirán mas de una campaña, sobre todo para mejorar el bienestar de cada uno.
En segundo lugar destaco la noticia del "cisco" que se ha montado con el Toro de la Vega o Toro de la Peña en Tordesillas.
Puedo entender que a los partidarios se les encienda la luz roja y piensen que puede ser el punto de inflexión de la llamada "Fiesta nacional". Punto de inflexión, claro está, hacia la desaparición.
Lo que ya no entiendo es que sea portada de periódicos y de informativos de televisiones. Creo que tenemos problemas mucho más relevantes y no se les da la importancia debida.
En contraposición a esta noticia en Tordesillas, destaco el buen gusto y la cordura en las fiestas de Segorbe (Castellón) relacionado con el toro.
He tenido la oportunidad de asistir directamente el fin de semana pasado a lo llamado "Entrada de Toros y Caballos" y puedo decir que el espectáculo (de interés cultural y turístico internacional), no exento de adrenalina y colorido, dura un par de minutos.
Pero la duración es lo de menos. Aquí el toro es respetado. No solo no se le maltrata sino que es el protagonista principal de la fiesta.
Los segorbinos tienen que estar orgullosos por el trato que se les da a estos animales. Quizás en Tordesillas deberían de aprender a "entronizar al toro" y darle el valor que tiene. No utilizarlo para la fiesta, sino integrarlo como principal actor y respetarlo.
Comentadas estas noticias también debo de decir que las redes sociales están saturadas de comentarios, fotos, vídeos, sobre el maltrato y las excelencias de toda clase de animales.... perros, gatos... domesticados y salvajes.
No niego la importancia que pueda tener todo lo relacionado con estas cuestiones, pero aún así la considero relativa.
Mejor nos iría si además proliferasen en estas redes sociales,--que empiezan a ser denostadas y criticadas--, comentarios, fotos, vídeos... sobre las graves carencias de tipo social de nuestra sociedad. No nos olvidemos que lo principal es el hombre (como término aglutinador de la humanidad) y después tiene que venir todo lo demás.
Por cierto, leyendo los artículos reseñados en los periódicos de hoy me he enterado de dos cosas muy curiosas.
Todo el mundo conoce y alguna vez utiliza la expresión "aquí hay gato encerrado". Seguramente el significado lo conocerá mucha gente, pero para los que no lo conozcan sabed que esta expresión proviene del Siglo de Oro (siglos XVI y XVII), y se refiere a que para guardar el dinero se utilizaban bolsas hechas de "piel de gato". Finalmente estas bolsas terminarían en llamarse "gatos".
Así mismo, se atribuye a Winston Churchill la frase de que "los perros nos ven como dioses, los caballos como a sus iguales pero los gatos nos miran como si fuésemos sus súbditos".
Y yo me pregunto... ¿cómo nos verán los toros?. Y en esta pregunta si que no hay gato encerrado.
