miércoles, 26 de febrero de 2014

Dar sin preguntar..... ¿y eso qué es?

"Dar" ese infinitivo - verbo que según una de las 53 acepciones de la RAE significa "soltar algo", "desprenderse de ello", debería de desaparecer del vocabulario común por caer en desuso.


Y qué verbo le sustituye?. Pues está clarísimo: Pedir, pedir, pedir, .... hasta la saciedad.




No existe lugar, sitio u ocasión en que no pidamos algo. Estamos todo el día pidiendo.
Pedimos comprensión, pedimos derechos, pedimos libertad, pedimos trabajo, ... y hasta pedimos que nos sonría la suerte y nos toque la lotería, pero lo que es peor es que lo pedimos aunque no juguemos a ella. 

Pero no solo pedimos nosotros, es que en todos los ámbitos se nos pide algo.

Nos pide el Gobierno, nos pide el FMI, nos pide...el vecino.... Sí. Es el deporte mundial, nacional, territorial, local y personal: Pedir.

Alguien pensará que si pides mucho algo recibirás. Es cuestión de acumular deseos y pedir. Pero es que hemos llegado a tal situación de caos que los que piden son tantos que se ha perdido la credibilidad del peticionario.

Hay legiones de personas con peticiones, algunas razonables y otras descabelladas. No se trata de enumerarlas. Se trata de diferenciar las que son posibles y las, que por desgracia, son imposibles de satisfacer.

Llegados a este punto sin salida, no creéis que es más fácil empezar dando algo de lo nuestro a los demás, aunque sea poco, para que recibamos en en algún momento algo de lo que necesitemos o pidamos?

Como el enunciado: "dar sin preguntar". Sí con altruismo, sin esperar nada a cambio. Así lo que venga después será muy bien recibido.

Pero nunca como obligación sino como convencimiento.

Veremos, por fin, ahora que estamos en la celebración de los Carnavales, a las personas con la careta quitada. Sin barreras, a calzón quitado que se decía antes.
Las relaciones humanas serán más verdaderas, despojadas de intereses, de oscuridades, sin envidias ni desconfianzas.

Daremos importancia otra vez al apretón de manos, por cierto costumbre que nunca debimos de desechar. 

¿nunca habéis sentido esa sensación de plenitud y bienestar cuando dais o ayudáis a alguien sin haber de por medio ninguna relación transaccional ni de tipo comercial?

Es super gratificante.

Tan sólo se paga con un gracias. Que aprovecho a decir que, no solamente nos dedicamos a pedir, sino que hemos perdido costumbres que algunos definirían como de educación.

Si cuando alguien nos ayuda o nos da lo que pedimos deberíamos de no perder la sana costumbre de "dar las gracias". Nos creemos que tenemos derecho a lo que sea por mandato divino o de las estrellas.

Y no sólo eso. Sino que si por un casual hemos cometido una acción reprobable o que causa alguna inconveniencia a alguien, tampoco pedimos perdón. La mayoría piensa que si ha pasado algo irregular es porque la otra parte se lo ha ganado o buscado, y claro, ¿cómo me voy yo a rebajar a pedir perdón?.

Así que ya sabéis. Deberes para hoy:

"dar las gracias", "pedir perdón" y sobre todo "dar sin preguntar" en la acepción más amplia de la palabra, y ¡cómo no!, "pedir deseos racionales" que también hay sitio para nuestras peticiones.

martes, 11 de febrero de 2014

¿Crisis en el tiempo? Al mal tiempo buena cara.

¡Vaya día, vaya semana, vaya mes...!

Sí.  Estamos un poco hartos de la climatología. Hay algunas regiones más perjudicadas que otras, pero podemos asegurar a nivel general que el mal tiempo ya no es una variable sino una constante en los últimos meses.

Y yo me pregunto. ¿El tiempo también está en crisis?

Pues parece que si. Todo el mundo se pregunta el por qué de tanto temporal de lluvia, viento, frío y nieve seguido. Frases como ¡esto no ocurría desde hace 50 años,....! 
Son comunes y cotidianas en las conversaciones y tertulias. Y también en el breve tiempo que tenemos mientras nuestro vecino o compañero convive en el ascensor de nuestra casa u oficina.

Además de soportar el quehacer de la vida diaria, también nos ha abandonado el buen tiempo o mejor dicho, el menos malo, pues no olvidemos que estamos en el ecuador del invierno, y esto significa que el abrigo, gabardina, paraguas y gorro son nuestros compañeros de viaje hasta que se demuestre lo contrario.

Pero salvando las catástrofes ocurridas en estos días, como ríos desbordados, árboles y monumentos caídos, espigones de puertos rotos, y embarcaciones a la deriva cuando no embarrancadas... que no es poco, yo veo el lado positivo de este hecho.

Hasta ahora, en crisis generalizada, todo el mundo se está apretando el cinturón. Pero seamos realistas, no en todos los aspectos estamos en franco retroceso. Hay actividades relacionadas con el ocio y sobre todo dentro de éste, con los viajes que aunque se han visto disminuida su actividad, no ha alcanzado, los niveles de retroceso que en otras.

Si alguno no se lo cree, que vaya a las Agencias de Viajes y pregunte por alguna actividad, bien sea viaje, hotel o casa rural.
Se puede llevar una sorpresa. La mayoría todavía no quiere prescindir de las fechas señaladas de ocio, como puede ser como más recientes Semana Santa o los "puentes" que haya, que si soy claro y meridiano todavía no he mirado el calendario.

Estoy de acuerdo en que un viaje o una escapada de pocos días puede servir para no perder el rumbo de la vida y caer en una depresión generalizada. Otra cosa es que elijamos pagarlo con tarjeta y en plazos. A ver como lo solucionamos si estamos viviendo al día ya la cuarta pregunta. Pero eso será una cuestión a resolver.

Y a estas alturas todavía estaréis adivinando el lado positivo comentado, de que tengamos el mal tiempo y las ciclogénesis explosiva --vaya palabrita-- como compañero de ruta.

Me explicaré. El hecho de hacer tan mal tiempo nos hace ver que donde mejor estamos es en nuestra casa. Ni viajes, ni fines de semana en Paradores, ni......

Resulta que el mal tiempo como enunciaba erróneamente al principio "no está en crisis". Precisamente es todo lo contrario. Juega a nuestro favor y nos hace ahorrar y gastar con más racionalidad y eficiencia.

El frío y las condiciones meteorológicas adversas son nuestro aliado. Ni el mejor economista hubiera pensado que el "mal tiempo" puede llegar a ser una de los mejores instrumentos de Política Económica sin saberlo. Fomenta el ahorro de los particulares del que tan necesitados estamos.

¿Y hasta cuando durará?


Pues como bien decía un meteorólogo de Televisión Española, el insigne D. Mariano Medina, "Hasta que el anticiclón se sitúe en las Azores".

Mientras tanto diremos "Al mal tiempo buena cara".



jueves, 6 de febrero de 2014

¿Bailas? ¿Estudias o trabajas?

Los de mi generación enseguida se habrán, percatado del significado del título.



Parece una contraseña o una pregunta imposible.... pero no. Se trataba de la forma más social que teníamos los jóvenes "teenagers" o adolescentes de los años 70 e incluso diría de los 80, para poder entablar conversación con las chicas -- erróneamente llamado sexo débil--.

Eran unos tiempos buenos, en la que los jóvenes convivíamos con las ilusiones, amores, tristezas, soledad, alegría, todo al mismo tiempo pero teníamos toda la vida por delante.

Pero dirán algunos, y ¿dónde se decía esto? Pues en las Discotecas -- Boîtes (con acento circunflejo) para los más horteras y cursis --.

Lo más normal es que no te comieras un rosco y la contestación fuera nula, es decir, que te quedarás con las ganas de hablar, bailar, o yo no sé con qué intención con la chavala de turno.

Pues nada. A insistir en la búsqueda de charla amigable y acercamiento bailable. Antes o después, dependiendo de la habilidad del protagonista peticionario, se conseguía bailar e incluso los más avezados a entablar conversación. Y claro, la pregunta de entrada siempre era la misma...... ¿estudias o trabajas?.

A todos en esa edad se nos catalogaba en alguna de las dos opciones. Era lo más normal, natural, y los más avanzados o menos pudientes según se mire, tenían las dos características: trabajadores por el día y estudiantes por la tarde/noche.

¡Cómo cambian los tiempos!

Ahora no se parece ni por asomo a lo acontecido en el siglo pasado. Sí en el siglo pasado pues estamos en el XXI, y toda esta parafernalia anterior como he dicho se acontecía en los años en que los Beatles y los Rollings Stones hacían furor.

Y no me refiero al hecho de ir a las Discotecas, aunque reconozco y creo que es una actividad de ocio en decadencia. Más bien hay otros escenarios como Pubs, etc. en la que la música está tan alta que es casi imposible entablar una charla no sólo coherente sino sólo audible.

También el protagonista peticionario de relación social es, si no distinto, si plural. Antes el "hombre" encarnaba el rol de principal y perdía su miedo y vergüenza al empezar el acoso particular. Lo de papel principal de todo era sabido que en realidad era papel secundario ya que realmente quien decidía traspasar la primera puerta y pasar a la siguiente era la mujer.

Ahora, indistintamente hombres y mujeres son a la vez principales y secundarios, pues perfectamente cualquiera de ellos si les apetece y gustan son los que se lanzan a entablar el inicio de la conversación. También hay algunos que razonan que el papel ha cambiado y el primero, o más bien la primera que inicia es la mujer.

Hasta aquí todo como siempre. Ganas de conocerse y de relacionarse. Tan antiguo como la existencia del Mundo.

¡Pero ay¡ !amigos!

Ya la pregunta clave ha cambiado y de qué manera.

¿estudias?.... ¿trabajas?   

¿Pero eso existe? Sí, creo por lo que dicen las estadísticas que el porcentaje de analfabetismo ha disminuido... ya veremos que pasa en los próximos años; yo particularmente creo que aumentará.

Puedo dar por bueno, con muchos matices, que la juventud estudia o ha estudiado por lo menos hasta el Bachiller. Pero a la Universidad al paso que vamos van a ir los más pudientes no los más inteligentes, pues se está convirtiendo en una cuestión monetaria y no de expediente académico.

Pero lo que ya ha dejado de existir es lo del trabajo. Referido a la juventud y sin hablar de si la remuneración es justa o injusta, el que tiene trabajo, aunque sea temporal o en prácticas se puede dar con un canto en los dientes, como dice el casticismo. 

Todos conocemos el porcentaje de parados de la población en general y de búsqueda de primer empleo de nuestros jóvenes. Es alucinante y de momento sin grandes soluciones.

En plan no irónico sino realista yo cambiaría la pregunta de entrada para entablar una relación social y una conversación. Y por supuesto para los más "interesados" sería:

¿Trabajas o estás como la mayoría en Paro?

Por hoy ya está bien. Espero que os guste el enlace de la canción que os he puesto del cantante italiano de la época, Claudio Baglioni.

Quien mas, quien menos ha bailado esta canción con las manos en la cintura de una chica.

El título parece premonitorio: "Sólo"