martes, 11 de febrero de 2020

LA VIRGEN DE LOURDES


Tal día como hoy, 11 de Febrero de 1858, la Santa Bernardette Soubirous presenció la primera aparición de la Virgen en Lourdes (Francia). Como todos sabemos es uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo en la advocación de su Virgen "La Virgen de Lourdes”. De antemano mi felicitación a todas las llamadas así ya que precisamente hoy se celebra su onomástica.

Pero no voy a hacer una descripción de los milagros, sino una reflexión sobre las peticiones o deseos que anhelamos en nuestro interior y que se pueden asemejar a nuestras peticiones cuando vamos a un sitio de culto. Aunque seamos agnósticos, estoy convencido que todos pedimos a un ser superior, llámese Dios o Universo, que nos faciliten todo aquello que nos puede hacer feliz.

Llega un momento de un día determinado que nos paramos, reflexionamos, y nos damos cuenta de que estamos en el límite, al borde del precipicio.
Por cualquier tontería o palabra insignificante, las lágrimas aparecen en nuestros ojos. Eso no significa que seamos personas débiles, sino todo lo contrario, que quizás hemos soportado tanto que nuestra capacidad de aguante está ya desbordada.

Parece que se nos cierran todas las puertas, y lo que es peor, intentamos pasar a través de las paredes. Pero no es así, siempre va a haber otra salida, otro resquicio por el que ver la luz. De eso estoy seguro, aunque en un momento nos sentamos desesperados y solos ante las adversidades.
Bien seáis creyentes pidiéndole a vuestro Dios particular, o creyentes del ser superior, hay que tener siempre en cuenta que llevamos el Universo dentro, pues "somos fuego, aire y agua, y venimos de la tierra".

Y para no extenderme mucho más, os dejo un pensamiento positivo o reflexión muy conocida que cada poco tiempo aparece en los mensajes de redes sociales, y que me parece a mí que tiene mucho criterio:

"Los barcos no se hunden por el agua que los rodea. Se hunden por el agua que entra en ellos...  No permitas que lo que sucede a tu alrededor se meta dentro de ti y te hunda.

Y como colofón la frase atribuida a Charles Chaplin:

“¡Cree! ¡Espera! Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella”

1 comentario:

  1. QUE BONITO!
    SIEMPRE TENEMOS ALGO PARA ESPERAR QUE BRILLE UNA ESTRELLA.
    GRACIAS POR RECORDARNOS QUE DE VEZ EN CUANDO SUCEDE.

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