viernes, 20 de mayo de 2016

"Oremus" versus "perder el oremus"



No. No penséis que estoy repasando el libro de latín de mis años de Bachillerato.

Antes que nada traduzcamos su significado:

"Oremus" : Oremos, recemos
"Perder el Oremus" : Persona que está desorientada, perdida.
                      Perder el juicio o la cordura.

Esta expresión utilizada desde la Edad Media hasta la actualidad ha tenido varias acepciones.

Con el término latín "oremus" el sacerdote invitaba a la oración, a rezar. Cuando algún asistente se quedaba traspuesto o despistado y no sabía qué rezar o en qué momento de la Misa estaba, se decía que "había perdido el oremus".

La semántica del idioma español es tan rica que podemos ampliar su significado: perder el norte, perder la brújula, perder el rumbo, perder la cabeza.... y uno especialmente significativo en vocabulario malagueño: "estar majara".

Después de este recorrido por la semántica me voy a centrar y explicaros el porqué de todo esto.

No sé si os habéis dados cuenta que estamos en un periodo en el que se ha "perdido el oremus" desde muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana.

Por un lado salarios y retribuciones de subsistencia entre gran mayoría de los trabajadores y por otro sueldos millonarios de personajes relacionados con el deporte (futbolistas, formula 1, tenistas...).

Importancia desmedida de actos sociales como celebraciones de ganar campeonatos, como de fútbol por ejemplo, y gran silencio -- ya apenas se habla -- de las injusticias cometidas con los refugiados, con los millones de parados, con.... las  injusticias sociales en general.

Toda esta reflexión ha surgido al leer hoy una noticia que me ha dejado perplejo. Un conocido actor de cine, Daniel Craig, se ha hartado de interpretar a James Bond como Agente 007 y ha rechazado 88 millones de euros. ??????????

No sé que pensar. ¿Cómo es posible que existan esas remuneraciones por un trabajo,? Sí. Por un trabajo. Y no es que no lo sepa, es que no lo entiendo. Y todavía menos que se rechace. Todavía pienso que a lo mejor es un error de traducción del inglés al español.

Pero no soy tan iluso. Es fiel ejemplo de la pérdida del oremus que padecemos.
Yo lo tengo muy claro; todo esto es consecuencia de la política del Pan y Circo que ha aterrizado en nuestras conciencias.

Para los que todo esto les parezca de gran agravio comparativo les recomiendo (yo no lo he probado pero por las críticas leídas) un vino húngaro -- Oremus Tokaji Aszú -- que debe ligar muy bien con un postre dulce.

Pero ¡ojo! si tomáis muchas copas podéis perder.... sí, el oremus.






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